sábado, 11 de febrero de 2012

“Como Salchicha en TransMilenio”


“Como salchicha en TransMilenio”, así dijo la señora que venía a mi lado hablando por su teléfono celular, para describir su situación al interior del bus en que viajaba. Esta frase tropical usada por aquella simpática dama, lo que quería transmitir a todos los oyentes, en especial a quien estaba en la línea de su celular, era que se sentía tan estrecha “como una salchicha enlatada”; y esto debido a las “condiciones extremas” a las que a veces nos vemos sometidos quienes usamos el transporte masivo: empacados al vacío, con falta de oxígeno y con fuerte presión desde y hacia todas las direcciones de nuestra humanidad. Creo que el juego Twister, para quienes lo recuerdan, es la mejor manera de hacer una inducción para los nuevos usuarios de los sistemas de transporte masivo mundiales (porque también hay “salchichas” japonesas, americanas o inglesas, no crean que no), pues nada hay más parecido en la vida real a este juego. Pero bueno, por algo se llama “masivo”, aunque esto algunos lo olvidamos al embarcarnos en esta maravillosa aventura diaria llamada transporte urbano o público. 

El recorrido continuó luego de aquél comentario y, con una sonrisa en mi cara, aquella frase del trópico permanecía en mi mente. Pensé entonces en lo simpático que puede llegar a ser recorrer la hermosa ciudad de Bogotá en éste, mi medio de transporte masivo favorito, llamado (según lo tropical y la dicción del ente parlante): “TransMilenio”, “TransMi”, “TransMilleno”, “TrasMilenio” o “TrasMi” (Nótese por favor la ausencia de la letra “n” en las dos últimas palabras).

Me puse a pensar en lo simpático que me podría ver yo ante los ojos de aquella folclórica dama, ante quien yo era algo así como un “hot dog” con el cual compartía de momento la estrechez y el poco aire que quedaba dentro de aquella “lata”. Pude ver en cada uno de los demás pasajeros una salchicha ciertamente, pero cada una con un estilo particular, ¡y algunas de ellas bien particulares, oiga!

Después de una minuciosa investigación, que fue originada por el comentario de la tropical damisela, al interior del recipiente o “lata” que nos transportaba logré identificar lo que a los ojos de nuestra pasajera serían “los tipos de salchichas” que allí nos encontrábamos “enlatadas”. A continuación, “las salchichas del TrasMi”:

1. Salchicha “Bella Durmiente”: A esta salchicha le faltaron horas de sueño la noche anterior. Normalmente su cabeza se mueve como un péndulo colgando de su cuello, el cual parece algo así como una cuerda de bungee jumping. Es habitual que se pueda visualizar a través de su boca el último trabajo odontológico al cual fue sometida, si cuenta con calzas negras o blancas y, en ocasiones, es posible hasta definir si cuenta o no con la presencia de amígdalas.

2. Salchicha “iPod”: Este tipo de salchicha puede ser encontrada usando audífonos de disc jockey que cubren la totalidad de sus orejas y cerca de cinco centímetros más a la redonda y que, no sé para qué, a veces tienen un micrófono. No necesariamente su dispositivo es el iPod de Apple, pero eso sí cumple con las funciones necesarias para poner música ambiental a cada escena. Eventualmente, algunas de estas salchichas, de manera solidaria, deciden prescindir del uso de audífonos para así poder compartir “sus delicias musicales” con los demás compañeros de viaje.

3. Salchicha “Cocinada en cerveza”: Esta salchicha ha absorbido gran cantidad de bebida embriagante, lo cual anuncia con un particular aroma, y se le halla “enlatada” normalmente los días sábados y domingos. Se puede encontrar en empaque individual normalmente, pero también en paquetes de dos o tres unidades. La presentación individual por lo general se encuentra usando un teléfono celular, al cual parece que se le corta mucho la señal de la llamada, mientras que habla y repite a viva voz frases con algunas  palabras no aptas para el horario familiar. Por favor, manténgase lo más aislado que pueda de este tipo de salchichas.

4. Salchicha “I love my Smartphone”: A pesar de encontrarse dentro de la lata, esta salchicha posee contacto con un mundo exterior que la necesita de manera indispensable e inaplazable. Ni el movimiento del “TrasMi”, ni los movimientos de las demás salchichas logran desviar su atención del “pequeño computador” que sostiene con sus manos. Es una de las salchichas más tranquilas dentro de la lata, aunque se encuentre de pie, porque para ella solo existen su Smartphone y ella.

5. Salchicha “Estrato 6 y hasta más”: Esta salchicha se moviliza sin ocultar un profundo fastidio hacia sus compañeras de lata, con “cara de pasajero no frecuente”. Por cuestiones de pico y placa, algún arreglo en su lata de uso particular y/o por una cuenta bancaria sobregirada, se encuentra zambullida en la misma salsa de aquella lata pública, pero eso sí manteniendo las distancias y el glamur al máximo. Esta salchicha es de tipo exportación, por lo cual es posible que no entienda el lenguaje tropical de algunos pasajeros, como el de nuestra querida damisela.

6. Salchicha “Mareadora”: Esta salchicha es de los miembros más peligrosos de la lata. Normalmente anda con una persona que se constituye en su víctima, o con un celular cargado de minutos o que en su defecto tiene inscrito un elegido ilimitado para llamar. Tiene la asombrosa capacidad de pronunciar más de 250 palabras por minuto, con lo cual se asegura de eliminar cualquier clase de interrupción para lo que parece ser su monólogo. Sus víctimas pueden definirse normalmente como “oyentes que no usarán jamás su boca” o “mareados”.

7. Salchicha con lenguaje de amor “Toque físico a desconocidos”: Por encima de la peligrosa salchicha Mareadora, ésta es una compañera de viaje bastante indeseable. Ama los espacios reducidos para, “aprovechando la oportunidad”, poder tocar la materia prima de sus compañeras de viaje. Lastimosamente es difícil de identificar a simple vista, pero “de que las hay las hay”, por lo cual hay que estar atentos. Por favor, se recomienda acerca de este tipo de salchicha: “manténgase fuera del alcance de los niños”.

8. Salchicha “Asada”: Esta salchicha viene “asada” incluso desde antes de ser empacada en la lata de transporte masivo. Su ingreso al “TrasMi” normalmente lo hace en compañía de uno de sus fans, cuya labor consiste en respaldar cada una de sus palabras; y al ingresar suele hacer uso de frases con tono sarcástico tales como “Córranse para el centro”, “es que se quedan plantados en la puerta y no dejan pasar” y/o “es que no colaboran”. Es habitual para este tipo de salchicha ser correspondido con la frase “la próxima vez coja taxi”, luego de la cual eventualmente intercambia otro par de palabritas respaldadas por su fiel fan.

9. Salchicha “ganando indulgencias con Padrenuestros ajenos”: Por lo general nunca se encuentra ocupando una silla, razón por la cual está resentida. Es conocida ampliamente por la exclamación “Una silla azul”, la cual expresa por una causa noble como dar un puesto a niños, embarazadas o ancianos; sin embargo su verdadera motivación es oscura, ya que disfruta al hacer levantar a "aquellos que deberían ir de pie al igual que él".

10. Salchicha “Todoterreno”: Suele caminar hacia el fuelle o centro del “TrasMi”, y se explaya en el suelo de la lata. Normalmente usa Converse sucios y en ocasiones rotos y lleva una mochila consigo, aunque no necesariamente.

11. Salchicha “Retrasada”: Esta salchicha es a los ojos de las demás la culpable de todos los retrasos y de la demora en la llegada del “TrasMi”. Aunque es la única que siempre va cómoda, pues se encuentra al frente del volante de la lata de transporte masivo, es objeto de múltiples amores y odios de parte de aquellos que reclaman una mayor frecuencia en el paso de latas vacías. Es el conductor.

12. Salchicha “La más”: Esta salchicha “es la delicia de grandes y chicos”. Son aquellas personas maravillosas, respetuosas, que en ocasiones ceden su silla a las damas, ancianos y niños, y que se encuentran “enlatadas” con una sonrisa a pesar de todo. Dentro de este tipo de salchicha quiero estar yo, y les invito a todos ustedes para que aquí estemos.

Luego de esta “profunda reflexión”, quiero terminar por decir que soy alguien que está agradecido con Dios por vivir en la preciosa ciudad de puertas abiertas que es Bogotá, en la cual convivimos personas de todas las regiones del país. También, quiero decir que soy un feliz usuario de TransMilenio a pesar de todo, y que éste es un muy buen medio de transporte que prefiero por encima de otras alternativas. Y bueno, el día de hoy, simplemente quería encontrar una excusa para captar tu atención, y para decirte que hay motivos para sonreír, sobre todo porque hay buenas noticias para tu vida, sin importar qué tipo de salchicha eres: ¡Jesucristo te ama!

¡Hasta la próxima!


Fuente fotos:

4 comentarios:

  1. jajajaajajajja que buena reflexion, lo mejor de transmi es que cada lata viene surtida de multiples tipos de salchichas, es irrepetible en su composición y normalmente siempre viene con más contenido neto del que se anuncia en la lata...

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    1. Gracias por tu comentario Alejita, me alegra que te haya gustado... Así es, "salchichas irrepetibles", ese es un buen concepto!!! jejeje

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  2. JuanDi me encanta la manera que escribes! Es un hermoso don que no te conocia!!
    Me has hecho reir con cada uno de estos tipos de Salchicha que hay en el "TrasMi' y lo mas genial es con una maravillosa simplicidad haces que el lector se sienta identificado con cada una de tus palabras.
    Compartimos este gran gusto por la escritura, aqui aprovecho para pasarte mi blog:
    http://revolutionofmyheart.blogspot.com/

    Un abrazo grande primo, te quiero mucho. Dios te bendiga hoy y siempre!

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  3. Hola primito!!! Qué alegría encontrar este mensaje tuyo!!! Me alegra que lo hayas disfrutado, y tu concepto es muy valioso para mi... Gracias de verdad primo!!! Estaré visitando tu blog también... Te sigo esperando por acá... Dios te bendiga primito, también te quiero mucho!!!

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