miércoles, 27 de febrero de 2013

¿Vende todo, y dalo a los pobres?


Casi siempre que se habla de la historia de Jesús y el joven rico (Marcos 10.17-31), se resalta el versículo 21: “Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz”; con lo cual, muchos de los lectores creen que el plan de Dios para nuestra vida es la pobreza.

Sin embargo, quienes continúan leyendo esta historia bíblica se pueden dar cuenta que no es así y que, si aquel joven rico obedecía a Jesús, iba a obtener mucho más que lo que se le pedía que dejara; y esto no se refiere sólo a la vida eterna (que de por sí ya es demasiada recompensa).


Cuando el gran apóstol Pedro (que estaba presente en la escena y vio como aquel joven rico había decidido no renunciar a sus riquezas para seguir a Jesús) escuchó la respuesta de Jesús al joven rico, inmediatamente manifestó que él y los demás discípulos ya lo habían dejado todo por seguirle, como vemos en Marcos 10.28:

“Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido”.

Y es entonces, después de la declaración del apóstol, cuando encontramos la recompensa que Dios tenía para el joven rico, si éste hubiera decidido obedecer lo que se le pedía, en Marcos 10.29-30:

“Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna”.

Jesús le pidió al joven rico que dejara de lado su dinero, no porque el dinero sea malo, sino porque es malo que el dinero esté por encima de Jesucristo en nuestros corazones; y este era el caso del joven rico.

De haber obedecido, aquel joven hubiera recibido la vida eterna y, como si esto fuera poco, hubiera recibido en este mundo cien veces más de lo que dejara materialmente hablando.

Por eso, cuando Dios nos pide que dejemos algo, podemos obedecer con confianza; sin duda se trata de que nos tiene algo mejor.

¡Bendiciones!"


Referencia bíblica:
Las citas bíblicas (RVR 1960) son de la versión Reina-Valera © 1960. Modificadas en algunos apartes.
Fuente Imágenes:
Jesús y el joven rico: http://esplaielnen.org/index.php/hoy/baul/mateo-15-21/mateo-1916-22

1 comentario:

  1. muchas beses pensamos queo el dinero es mucho para lo que vivimos en cristo asii ess

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