martes, 15 de mayo de 2012

Trasteo de Votos con Schumacher al Volante



El sábado anterior en la noche me dirigía a la ciudad de Chía, al norte de Bogotá, en compañía de dos personas muy amadas por mí, mi hermanita menor y su esposo, e íbamos charlando muy amenamente dentro del vehículo cuando de repente: ¡El chillido de unas feroces llantas detrás de nosotros llamaron nuestra atención! Pensamos que se trataba de una carrera de autos, ¡pero en verdad se trataba de una hermosa súper abuela al volante de un Volkswagen Escarabajo! ¡Era Michael Schumacher disfrazado de ancianita! y como que entraba a pit stop justo detrás de nosotros… Jajaja… No, qué va, al parecer se elevó la respetada anciana y, pues, casi nos termina dando un beso con la trompa de su vehículo. Gracias a Dios, no pasó nada, y continuamos nuestro feliz camino a comer un delicioso sushi... ¡Uff!

Todos depositamos nuestra confianza en algo o en alguien, de alguna manera – Pensé; y los arriesgados acompañantes de aquella preciosa anciana, que al ver nuestra cara de susto reía, de alguna manera habían depositado su confianza, por no decir su vida entera, en la persona que estaba al volante en aquella “feroz carrera automovilística”, la señora Dorita Schumacher. De la misma manera, todos los seres humanos depositamos nuestra confianza en algo o en alguien, incluso aquellos que se declaran "ateos, gracias a Dios” y que, finalmente, terminan teniendo fe pero en algo diferente, en lo cual depositan “su voto de confianza”, su vida y su alma; y, ese "algo diferente", normalmente  no es otra cosa que personas con "teorías" llenas de equivocaciones al igual que ellos mismos, muñequitos de carne y hueso con gran imaginación y gran dureza de corazón.

Y es que, para algunos es más sensato decir que la hermosa creación de la cual hacemos parte es el resultado de una explosión en la cual no hubo la intervención de un Ser Creador; ante lo cual yo pienso que son personas demasiado crédulas, con demasiada fe, para creer cosa semejante. Sin duda alguna, resulta más sensato mirar en el espejo la perfección que somos y creer en un Creador, que pensar que somos el resultado de los dolores de parto de una roca, ¡Ja!

Yo no tengo que haber visto a Henry Ford para creer que existió, dije a alguien alguna vez. Sería yo un necio si digo que Ford no existió cuando veo por las calles sus diseños y sus creaciones. Sin embargo, para muchos es sensato creer que el diseñador del mundo y de los seres vivientes no existe porque no le ven, y prefieren depositar su fe en personas a las cuales seguramente tampoco han visto jamás, y a quienes no han tenido a su lado para que puedan comprobar sus famosas teorías. A Dios le piden demostraciones, pero aceptan como ciertas y sin ningún reparo las palabras de otros hombres.

En mis pasadas vacaciones, mi amada madre me hizo reír mucho, y esto al decirme que yo a veces me parezco una ex empleada del servicio doméstico que ella tuvo, la cual al comenzar el día le prometía grandes hazañas, diciendo “hoy le voy a limpiar esas cortinas, y le voy a lavar las paredes, etc., etc.”, pero nunca hacía nada de nada; por lo cual, luego de un par de días, pasó de ser una “empleada prometedora” (Literalmente) a una “ex empleada incumplida”. La comparación que hizo mi madre tuvo lugar porque un día, como a veces hago, dije que iba a hacer muchas cosas, y luego decidí mejor quedarme en casa sin hacer nada de lo programado. Aquella empleada con vocación de politiquera, en un comienzo fue objeto de la confianza de mi madre, pero luego dejó de serlo, cuando fue evidente que no era merecedora de un voto de confianza; como no lo es ninguna "teoría" que rechaza a Dios.

Aquél que es digno totalmente de que le entreguemos nuestra confianza es Jesucristo, pero es una cuestión de fe. Es una cuestión de dar un paso e intentarlo, atreverse a creer, no en un hombre, sino en un Ser superior. En verdad, Dios es digno de que le entreguemos nuestra confianza, de que “votemos por Él”, y esto se puede comprobar al creer en su Palabra, al buscarle, al oírle. No nos ha dejado sin testimonio de su existencia, al hablarnos por medio de todo lo que ha creado y al otorgar maravillosas respuestas y milagros a aquellos que se han atrevido a creer en Él.

A la verdad, es respetable la libertad para decidir que tiene cada persona, en especial si de escoger su fe se trata, y mi intención no es atacar la fe de nadie, sino más bien hacer una especie de “trasteo de votos” de manera lícita, llamando la atención para que “se pruebe la fe en Jesucristo”, si se puede decir de esa manera; porque no será defraudado alguien que se acerque con corazón sincero a Él. En nada se parece el Creador a la ex empleada incumplida de mi mamá, porque las Palabras que nos ha dado se cumplen sobre todo, como muchos hoy podemos declarar. Hay grandes promesas esperando por nosotros al creer en Dios, y las respuestas que buscamos, en Él están. Al fin y al cabo, en alguien tendremos que depositar nuestra fe, por no decir nuestra vida entera, nuestra alma; y, si le damos una oportunidad a Jesús, de seguro no nos defraudará.


Si le confiamos nuestra vida a Dorita Schumacher, que con un frenazo casi nos mató; si dimos un voto de confianza a aquel peluquero, que sin piedad un día nos trasquiló; si confiamos en aquel mal amigo, que sin más nos decepcionó; y hasta nuestro corazón dimos sin medida,  a esa persona que nunca lo valoró… ¿no será que Aquel que por nosotros entregó su vida en la cruz, merece que le demos una oportunidad hoy?


¡Hasta la próxima!


Referencia Bíblica:
Las citas bíblicas (RVR 1960) son de la versión Reina-Valera © 1960. Modificadas en algunos apartes.
Fuente Imágenes:

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