Siempre
he pensado que soy un derrotado, pero hoy lo pienso más que nunca, y creo que
Dios ya no está conmigo. Soy un fracaso como persona, como cristiano y como abogado
―decía Bobbie para sus adentros, luego de
ser despedido de su trabajo; cuando, de repente, apareció él...
Hola
Bobbie, he venido para ayudarte ―dijo aquel ser que entonces se presentaba con apariencia angelical, con el cual entonces se
desarrolló el diálogo que presento a continuación:
Bobbie: ¿Quién eres? Te me haces conocido…
Eres… ¡Sí! ¡ya sé quién eres! Tú eres Sat…
Satanás: ¡Silencio, silencio! Seee (entiéndase
“sí” en la era moderna), soy yo, el mismo… Pero no digas mi nombre tan duro. He
venido para ayudarte, pequeñuelo. Por favor, llámame “Sati”,
de cariño; porque el nombre “Satanás” lo han
satanizado demasiado; además, por aquí anda
mucho bochinchoso y metido, y he venido a darte el privilegio de tener mi amistad… sólo a ti.
Bobbie: ¿Has venido para ayudarme? La verdad,
de ti se hablan muchas cosas malas, y dicen que haces muchas diabluras… ¿Me ayudarás de verdad, Sati…?
Sati (Antes Satanás): Seee, claro que sí.
Es más, he venido para ser tu nuevo mejor amiguis.
Bobbie: Me habían dicho que eras feo, Sati, pero
ahora más bien te me empiezas a parecer a Cupido…
Pareces buena persona o, mejor dicho, “buen diablo”…
Sati: ¡Por fin alguien me valora! Creo que tú y yo
nos vamos a entender muy bien, imbécil...
ehm, perdón, quiero decir “Bobbie”… Jeje… En adelante serás mi abogado
favorito. Serás “el abogado del diablo”.
Bobbie: ¡Ay, mamita! Sati… eso sonó muy miedoso.
Sati: Jeje, bueno, dejémoslo en “amiguis” por
ahora, ¿te parece?
Bobbie: Dicen que eres malo, culpable de lo
malo que sucede en el mundo, chismoso, feo y, lo peor de todo, que eres hincha del
América de Cali… ¿Qué tienes para decir de
tan graves acusaciones?
Sati: Son unos mentirosos, y me hacen mala
atmósfera, Bobbie. Tienes que aprender a escucharme
sólo a mí con esas orejotas de burro que tienes. Lo del América lo tengo
en un proceso legal, los tengo demandados: Me tomaron sin permiso la foto de mi
perfil de Facebook, y la pusieron en la
camiseta de aquel equipucho.
Ya verás que eso lo arreglamos pronto, Bobbie. Por
eso quiero que seas mi abogado, el abogado más exitoso, el abogado del diab…
Bobbie: ¡No! ¡No lo digas, Sati! Por favor…
por ahora llámame sólo “amiguis”… jeje… ¿recuerdas?
Sati: Ok, Bobbie, pero heriste mis sentimientos…
Quiero llorar… Pásame tu pañuelo y tenme el tenedor…
Bobbie: No, Sati, no es para tanto... Es que,
ya ves, que me resulta difícil entrar en confianza con alguien de quien hablan
tan mal… ¿Me perdonas, amiguis?
Sati: Ok, con tal de destruirte
soportaré todo esto, bobo―dijo Sati
en voz baja.
Bobbie: ¡Qué dijiste, Sati!
Sati: No, nada. Que “con tal de ‘servirte’ soportaré todo esto Bobbie”… Jeje…
Bobbie: ¡Ah! ¡Había entendido algo terrible!
Qué alivio… Gracias por preocuparte por mí…
Ahora sí estoy sintiendo que tú eres mi mejor amiguis… Nunca cambies, Sati…
Sati: Ahora, es verdad, me han tildado de chismoso muchas veces. Seee, eso es verdad, pero
es que dar información no es que sea pecado, como alguien dijo por ahí. Además,
yo siempre lo hago de buena fe, ¿ves? Me han
hecho mala atmósfera, me han hecho mala fama… Dame un abacho,
amiguis, quiero llorar… Abacho, abacho (entiéndase
como un abrazo meloso o empalagoso, al estilo Teletubbies)…
Bobbie: Tranquilo, Sati, tranquilo… Cuentas
conmigo, todo va a estar bien…
Oye,
¿qué fue lo que pasó en génesis con Adán y Eva, y con aquella culebra?
Sati: No pongas cuidado a esa historia. Siempre he
querido el bien de la humanidad, Bobbie; siempre he querido llevarlos a la discoteca que hay en el infierno,
pero ustedes no me valoran… Quiero llorar otra vez… Abrázame, Bobbie... Voy a
llorar… Abacho, abacho…
Bobbie: Tranquilo, Sati, tranquilo…
Oye,
¿en serio en el infierno hay discotecas y muchas mujeres
lindas?
Sati: Seee, claro que sí. Es por eso que quiero
que todos mis amiguitos vayan conmigo a una piñatica
que les estoy preparando. En especial, quiero llevar a mis mejores
amiguis, como tú.
Bobbie: Oye, eres buen diablo, en verdad. Y, ya
que has venido a ayudarme, quiero que me respondas una duda
muy importante que tengo ahora mismo… ¿sí?
Sati: Dale, parce, dale.
Bobbie: Ok. Me parece que soy un fracaso,
Sati; siento que del mundo soy la peor persona, el peor cristiano y el peor
profesional... ¿Qué piensas tú de eso, amiguis?
Sati: Bueno, Bobbie, como eres mi nuevo mejor
amiguis, te diré la verdad: “Seee, así es; eres el
peor y hasta más.
Los
amigos somos sinceros, pero no le digas a nadie que te lo dije. Luego me
condenan por ser sincero y ‘buen amigo’”.
Bobbie: Sati, ¿tú crees que Dios me ama?
Sati: Bueno, Bobbie… la verdad… te dolerá… pero… no te quiere.
Él anda
demasiado ocupado, Bobbie, respondiendo las oraciones de gente de más rango que
tú, como los pastores. Eres demasiado poco para Él, en cambio yo sí he sacado
mi tiempo para ti (por lo menos para destruirte con
todo mi amor… Jajaja). No digas que yo te lo dije, pues luego me tratan
de “chismoso” por andar de sapo.
Ahora
que te he enseñado la verdad, Bobbie, debo
irme para seguir con mi campaña evangelística bajo
el lema “yo quiero tener un millón de amiguis”. Mis discotecas y bellas
chicas esperan por muchos más brutos como
tú… ehm, perdón… jiji… digo, “inteligentes como tú, querido Bobbie”.
¡Hasta
la vista, Bobbie! I’ll be back…
Bobbie: Chao, amiguis… Espero que vuelvas
pronto para darme tus valiosos consejos… Abacho…
¡Ay,
este Bobbie es un Burro! ¡Este Bobbie si es un re bobi! Definitivamente, y lo
peor de todo es que muchos de nosotros a veces hacemos lo mismo que él: Retirar el oído de la voz de Dios, para poner atención al
diablo, a sus mentiras y a sus acusaciones.
Y,
claro, muchos no escucharíamos al diablo sabiendo que es él, como hizo Bobbie;
pero, eventualmente, sí lo escuchamos por medio de muchas otras voces, incluso
a veces por medio de la voz nuestra.
A
veces Sati puede darnos su mensaje mal intencionado hasta por medio de alguien considerado
una autoridad de parte de Dios, para decirnos
lo que no debemos creer… ¿Cómo?
Sé
que suena fuerte, pero ¿acaso esto no fue lo que sucedió a Jesús con Pedro
cuando le dijo “apártate
de mí, Satanás”? (Mateo 16.23).
Me
parece increíble que Pedro haya sido llamado “Satanás”
de parte de Jesús; y, si no hubiera sido el mismo Jesús quien lo dijo, de
seguro el que tal hubiera hecho habría sido reprendido por algunos discípulos,
y por el mismo Pedro.
El
mensaje de Pedro era bueno. ¿Qué hay de malo en querer evitar la muerte de una
persona justa? A simple vista, nada; a no ser que aquella
muerte esté dentro del plan de Dios para darle vida a toda la humanidad
(Efesios 2.1).
Y
es que, no toda palabra que sale de la boca de
alguien que se llama de Dios, necesariamente es una palabra de Dios para ti.
Incluso, una verdad aplicada a la persona y a la
situación equivocada puede llegar a ser hasta una mentira, como sucedió
a Job con sus amigos, quienes llegaron a condenarle con palabras que bien
podrían ser ciertas, pero que estaban usando para condenar a la persona
equivocada; pues, ese no era el mensaje de Dios para Job, quien se había
mantenido en fidelidad a pesar de sus pruebas.
Es demasiado importante que tengamos intimidad con Dios orando y
oyendo su Palabra,
pues esta intimidad nos permitirá creer y seguir sólo palabras que verdaderamente
vienen de Él. El Señor Jesús lo declaró en Juan 10.27: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy
vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”.
Sé
que a veces las cosas no salen bien, y vienen voces (algunas de adentro y
otras, de afuera) para decir que no hemos sido creados para triunfar, que somos
un fracaso. No resulta tan difícil saber que todos hemos escuchado estas cosas,
y en algunos casos incluso de parte de personas que
amamos; no es difícil de saber, porque a Sati como que le gusta
aplicarnos la misma dosis de desánimo a todos. Sin embargo, hoy más que nunca, cree lo que Dios te ha dicho, porque si lo crees y lo esperas vas a ver la gloria de Dios en tu vida, más temprano que tarde, de hecho en el
momento perfecto.
El
diablo y sus mensajeros han dicho que no sirves para mucho, pero por favor lee algo de lo que Dios en su mensaje dice acerca
de ti:
“Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y
guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los
pueblos; porque mía es toda la tierra” Éxodo19.5.
“Porque yo Jehová soy
tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo” Isaías 41.13.
Es
tiempo de creerle a Dios; o, acaso, ¿crees, como Bobbie, que el diablo es tu mejor amiguis?
¡Ahora
no me vayas a salir con que “seee”! ¡No seas
tan Bobbie!
“El ladrón no viene
sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para
que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da
por las ovejas”
Juan 10.10-11.
¡Bendiciones!
Referencia
Bíblica:
Las citas bíblicas (RVR 1960) son de
la versión Reina-Valera © 1960. Modificadas en algunos apartes.
Fuente
Imágenes:
Tonto (Bobbie): http://listas.20minutos.es/lista/tontos-y-mas-tontos-los-personajes-tontos-mas-populares-del-cine-335101/
Teletubbies: http://en.gtwallpaper.com/teletubbies.html
Sati’s Facebook: Equipo Juan Diego
Llanos.
Adán, Eva y culebra: http://elgenionazoa.blogspot.com/
Felicitaciones Hermano Juan Diego :D lo que haces es excelente y Dios te recompensara en gran manera :D
ResponderEliminarExcelente perspectiva de lo que el mal hace en las personas, y muy a lo moderno. El personaje de Bobbi es realmente lo que se ve en la juventud actual. Bendiciones varón y que JESUCRISTO que te hace poderlo todo te continúe usando así.
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